viernes, 3 de diciembre de 2010

El alivio del fondo europeo de rescate no se sentirá a corto plazo

BRUSELAS—El propuesto nuevo fondo de rescate de la Unión Europea contempla pérdidas para los tenedores de bonos gubernamentales durante el rescate de un país insolvente, pero no en el corto plazo. El nuevo sistema, cuya base fue aprobada el domingo por la noche, no entraría en efecto hasta 2013, y se aplicaría sólo a bonos emitidos luego de mediados de ese año. En tanto, Europa enfrenta preguntas difíciles sobre cómo manejar las deudas existentes de países con problemas y sobre cómo se producirá la transición al nuevo sistema. La decisión de retrasar cualquier programa formal de pérdidas entre los bonistas —conocido como “cortes de cabello”— significa que la misma UE a se compromete implícitamente a pagar las cuentas de sus estados débiles durante años. Esa promesa será puesta a prueba si la crisis se extiende más allá de Grecia e Irlanda hacia países de mayor tamaño que son más costosos de rescatar. Europa “hará lo que sea necesario” para preservar la estabilidad, indicó el lunes el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Olli Rehn. Esto puede exigir mucho. Grecia recibió un rescate de 110.000 millones de euros; Irlanda de 67.500 millones de euros; Portugal y España juntos necesitarían 400.000 millones de euros para llegar a 2013, según cálculos de HSBC. Y los próximos años serán duros. El costo de soportar mayores cargas de deuda —más de 150% de la producción económica de un año en el caso de Grecia— caerá sobre los tesoros públicos justo cuando los gobiernos recortan los servicios públicos y aumentan los impuestos para conseguir más dinero de sus ciudadanos y reducir sus déficits. El acuerdo post 2013 “no cambia la sostenibilidad subyacente de la deuda” de los países con problemas, indicó Lorenzo Bernardo de Quirós, un economista de Madrid. Los mercados parecían desconcertados. A pesar de la insistencia de los líderes europeos el domingo de que no se contemplaban “cortes de cabello” hasta 2013, los bonos a dos años de Irlanda, Grecia, Portugal y España siguen siendo costosos. Los bonos irlandeses a dos años el lunes se cotizaban con rendimientos por encima de 7%, comparado con menos de 1% en el caso de la muy sólida Alemania. Los economistas afirman que los altos rendimientos indican que incluso la deuda emitida antes de mediados de 2013 corre riesgo: la UE puede decir que no obligará a “cortes de cabello” en una reestructuración, pero no puede descartar que los países decidan que los fondos de rescate tienen un precio demasiado alto y se declaren en cesación de pagos por su propia cuenta. Los paquetes de rescate no pueden “impedir una reestructuración de la deuda de Grecia ni de Irlanda”, indicó Bernardo de Quirós. Tampoco queda claro precisamente lo que pasará cuando llegue el nuevo sistema. Los gobiernos de la zona euro afirman que se comprometerán a incluir las llamadas cláusulas de acción colectiva en cualquier bono emitido luego de mediados de 2013.


Por mayoría

Esas cláusulas, comunes en deuda emitida por países más pobres, hacen que las cesaciones de pagos sean más ordenadas al permitir que una supermayoría de acreedores acuerde cambiar los términos de los bonos para todos, y así evitar la dificultad de persuadir hasta al último de los
tenedores de deuda. Los nuevos bonos también estarán sujetos a “cortes de cabello” que podrían ser impuestos a través de estas cláusulas si un país insolvente eventualmente tiene que pedir prestado del nuevo mecanismo de rescate. Pero ya que los países extienden sus préstamos a lo largo de décadas, durante los primeros años del nuevo sistema no habría suficientes bonos emitidos después de 2013 que puedan ser sometidos a “cortes de cabello” para brindar alivio financiero a los gobiernos. “La gente ahora sabe lo que sucederá si hay una deuda de crisis en 2050. Lo más interesante es lo que sucede si hay una crisis de deuda en la zona euro en 2015”, afirmó Marco Annunziata, economista en jefe de UniCredit Group. El experto y otros sostienen que no es creíble insistir en que todos los bonos emitidos antes de 2013 están irrevocablemente seguros frente a futuros “cortes de pelo”. Eso, afirma, es equivalente a prometer transferencias potencialmente enormes y duraderas por parte de economías fuertes para pagar las deudas de los pobres. Si los bonos emitidos antes de 2013 son protegidos, y un país tiene problemas de deuda en 2015, las opciones son pocas. Obligar pérdidas sobre la pequeña cantidad de bonos elegibles para “cortes de cabello” emitidos luego del cambio no tendría demasiado efecto sobre la deuda de un país. Así que la UE debería conseguir nuevos fondos de rescate para ayudar a determinado país a recuperarse y comenzar a pagar sus deudas.





Por Charles Forrelle y Stephen Fidler
The Wall Street Journal Americas