miércoles, 9 de febrero de 2011

Repunte industrial en el mundo presiona a las materias primas

La última serie de informes sobre la producción industrial a nivel mundial muestra que las fábricas están trabajando a plena capacidad en Estados Unidos, Brasil, Europa, Asia y muchos otros lugares. El Instituto de Gestión de Suministros de EE.UU. anunció el martes que el índice de actividad manufacturera, que se basa en una encuesta realizada entre gerentes de compras, saltó a 60,8 puntos, su nivel más alto desde 2004. Cualquier cifra por encima de los 50 puntos indica una expansión. Encuestas similares apuntan en la misma dirección en 15 de las mayores economías del mundo, incluyendo Italia, Brasil, India y Taiwán. El formidable sector industrial chino también creció, aunque a un paso más moderado que el mes pasado. La fortaleza del sector industrial es una buena noticia para la economía global, que necesita crecer para generar empleo. Sin embargo, el reciente repunte es acompañado de un alza en los precios de los commodities a medida que los fabricantes del mundo absorben las materias primas y cultivos que necesitan para elaborar sus productos. “El mundo luce mejor”, dice Chris Kearney, presidente ejecutivo de SPX Corp., fabricante estadounidense de equipos industria industriales y de diagnóstico. “Comenzó a verse mejor en el segundo semestre de 2010 y se espera que la tendencia persista”, comentó. Los inversionistas reaccionaron con júbilo a la divulgación de los datos en EE.UU. El Promedio Industrial Dow Jones superó los 12.000 puntos el martes para quedar en 12.040 unidades, su cierre más alto desde el 19 de junio de 2008. El fortalecimiento industrial en EE.UU. coincide con el de otros países. Un índice de la zona euro ascendió a 57,3 puntos en enero, su nivel más alto en nueve meses, según Markit, la firma encargada de la medición. El índice de Markit para el Reino Unido subió a 62 en enero, el mayor nivel desde que se empezó a elaborar en 1992. Los indicadores de India y Brasil también avanzaron, aunque el índice oficial de China mostró un leve reretroceso a 52,9 en enero desde 53,9de diciembre. “Hemos observado que la recuperación cobró fuerza el año pasado, primero en los mercados emergentes... y luego en los mercados más establecidos”, señaló Michael Hilton, presidente ejecutivo de Nordson Corp., un fabricante estadounidense de equipos de precisión que realiza 70% de sus ventas fuera de EE.UU. Sin embargo, el dinamismo de la economía global también está generando un alza en los precios de los commodities lo cual está agregando presiones inflacionarias en todo el mundo. El banco central de China, por ejemplo, incrementó los requerimientos de reservas a los bancos en enero, luego de subirlos seis veces el año pasado. En un discurso pronunciado el martes en Singapur, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió que las economías asiáticas de rápido crecimiento podrían tener que endurecer su política monetaria y exhortó a las autoridades a permitir la apreciación de sus monedas para ayudar a resolver los desequilibrios globales. El FMI espera que Asia, excluyendo Japón, crezca 8,5% en 2011, comparado con una expansión de apenas 2,5% en las economías desarrolladas. El crecimiento manufacturero en Europa se produce fundamentalmente en Alemania y los países que alimentan su máquina exportadora y de fabricación de bienes de capital, como Austria y Holanda. “Para esta temporada somos optimistas, pero tenemos que prestar atención al hecho de que hay otros países que están sufriendo, así que tenemos que controlar la producción un poco”, indica Klaus Förtsch, director ejecutivo de Fendt-Caravan GmbH, un fabricante alemán de casas rodantes. Su negocio refleja la tendencia más amplia que se manifiesta en Europa. Las ventas son robustas en Alemania y países más al norte, como Noruega, Suecia y Finlandia, pero siguen siendo débiles en España, dice el ejecutivo, donde el colapso inmobiliario y un desempleo por encima de 20% han deprimido el gasto en productos caros como las casas rodantes.
Por Justin Lahart y Brian Blackstone
The Wall Street Journal Amercias