viernes, 19 de noviembre de 2010

Wall Street le da la bienvenida a una renovada General Motors

Transcurridos 17 meses desde que sus viejas acciones fueron desprovistas de todo valor en un tribunal de bancarrota, General Motors Co.(GM) retornó el jueves en gloria y majestad a la bolsa. El regreso corona una transformación liderada por el gobierno que resultó mucho más exitosa de lo que muchos vaticinaron. En su primer día de operación, las acciones de GM abrieron en US$35, US$2 por encima del precio que los inversionistas pagaron en la oferta pública inicial. Durante la jornada, treparon hasta US$35,99 antes de cerrar a US$34,19. El alza de 3,6% frente al precio de la salida a bolsa estuvo por debajo del aumento promedio de 10,3% de los anteriores diez lanzamientos bursátiles en Estados Unidos, de acuerdo con los datos recopilados por Thomson Reuters. El leve aumento de la acción de GM contrastó con la robusta subida del mercado en general. El escaso avance de la cotización parece reflejar la decisión de los bancos colocadores y el gobierno de Estados Unidos de aumentar el precio esta semana a partir de un rango inicial de entre US$26 y US$29 por acción, a comienzos de noviembre, a entre US$32 y US$33 el martes, y de incrementar el ta-maño de la venta de 365 millones a 478 millones de acciones, con una opción de vender hasta 550 millones. Aún así, la oferta inicial recaudará cerca de US$18.100 millones, la segunda mayor en la historia de EE.UU., si los bancos colocan acciones adicionales en caso de que la demande lo justifique. El gobierno estadounidense, que invirtió US$49.500 millones como parte del paquete de rescate de GM, recibiría US$13.600 millones. Hace dos años, a GM casi se le había agotado el dinero y el entonces presidente ejecutivo, Rick Wagoner, acudió al Congreso a pedir fondos. Hoy, una compañía más pequeña y esbelta arroja ganancias de miles de millones de dólares y tiene un valor de mercado en torno a los US$51.000 millones.“Hoy una de las historias más duras de la recesión dio otro gran paso para transformarse en una historia de éxito”, dijo el presidente Barack Obama. “Más aún, los contribuyentes estadounidenses están posicionados para recuperar más de lo que mi gobierno invirtió en GM”, añadió. El senador republicano Bob Corker, uno de los críticos más vociferantes del rescate de GM y de Chrysler Group LLC, dijo que se sentía “gratificado” por el progreso de la automotriz. Sin la ayuda del gobierno “no hay absolutamente ninguna forma en la que GM podría estar en una posición de expandirse y crecer”, dijo en una reciente entrevista. “Buena parte del dinero de los contribuyentes volverá”, aseguró.No todos comparten su optimismo, pese a la clara mejoría de GM. “Aunque el gobierno puede invertir en una compañía privada y ganar dinero, no debería hacerlo”, dijo el senador republicano Jon Kyl, de Arizona, el segundo en la jerarquía de su partido en el Senado.

“Eso es una perversión del capitalismo”, consideró.GM todavía tiene un largo camino por delante. Sus ventas de vehículos en EE.UU. no han subido tan rápidamente como las de competidores como Ford Motor Co. GM podría tener que inyectar miles de millones de dólares en sus fondos de pensiones y el desarrollo de nuevos modelos fue interrumpido por su paso por la bancarrota. Además, al volante está Daniel Akerson, un ejecutivo con escasa experiencia en la industria automovilística y en la conducción de un fabricante de envergadura. En una conferencia telefónica el jueves, Akerson dijo que la salud financiera de GM está a la par de la de Ford, empresa que ha sido elogiada por enderezar el rumbo sin la asistencia del Estado. “Tomamos diferentes caminos para llegar aquí”, dijo Akerson que marcó el comienzo de la sesión en la Bolsa de Nueva York al tocar la bocina de un Chevrolet Camaro. “Ahora, los dos somos viables, fuertes competidores con un terreno de juego equilibrado”, sostuvo. GM salió de la bancarrota en julio de 2009 con sus cuentas saneadas y pronto comenzó a generar dinero, dos cosas que a los inversionistas les gusta ver. Poco antes de la salida a bolsa, GM utilizó una parte de su efectivo para reducir su deuda y las obligaciones derivadas de las pensiones, otro paso que satisfizo a los inversionistas. Josef Schuster, presidente ejecutivo de IPOX Schuster LLC, que compró 16.000 acciones de GM, espera que la acción cotice dentro del actual rango por un tiempo. La automotriz será un componente fundamental del portafolio del fondo Direxion Long/Short Global IPO durante los próximos ocho a diez meses. “Después de eso, haremos una evaluación”, dijo Schuster.






Por Sharon Terlepy Randall Smith
The Wall Street Journal Americas

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