domingo, 21 de marzo de 2010

Informe Economia Dominicana Banco Central 2005, 2006, 2007 & 2008

INFORME DE LA ECONOMIA DOMINICANA 2008
RESUMEN EJECUTIVO


El año 2008 se caracterizó por un deterioro progresivo de las condiciones financieras a nivel internacional desatado por el colapso del mercado inmobiliario estadounidense, particularmente en las denominadas hipotecas subprime. El inadecuado análisis de riesgo combinado con la innovación financiera en un ambiente de creciente desregulación, facilitaron la repercusión de esta crisis sobre todo el sistema financiero estadounidense y las principales entidades financieras del mundo. Como consecuencia, se generó una profunda crisis de liquidez y un limitado acceso al crédito, que han provocado una desaceleración de la actividad económica a nivel global. Asimismo, los altos precios del petróleo, alimentos y metales, que prevalecieron durante gran parte del año, exacerbaron la incertidumbre inherente al manejo de la política económica, particularmente para economías emergentes como la dominicana.


En este contexto, el Producto Interno Bruto (PIB) de la República Dominicana, medido en términos reales, experimentó un crecimiento de 5.3% durante el año 2008. Esta expansión fue el resultado del desempeño de las actividades económicas: comunicaciones (19.9%); servicios de intermediación financiera y seguros (13.7%); energía y agua (10.3%); comercio (5.0%); otras actividades de servicios (4.8%); transporte (4.2%) y hoteles, bares y restaurantes (3.4%). Por otro lado, actividades como explotación de minas y canteras (-30.3%), agropecuaria (-3.4%), zonas francas (-1.1%) y construcción (0.4%) experimentaron disminuciones con respecto al PIB real alcanzado en 2007. Según informaciones preliminares, en el contexto de la región centroamericana, República Dominicana, ocupa la segunda posición en registrar el mayor crecimiento económico, solo superado por Panamá (9.2%). El crecimiento experimentado por la economía dominicana desde la óptica del gasto, fue explicado principalmente por la demanda interna. El consumo final, se expandió en 7.1% y la formación bruta de capital creció 9.2 %, ambos resultaron inferiores al crecimiento registrado en el 2007. Por otro lado, las presiones inflacionarias en la República Dominicana exhibieron grandes contrastes a lo largo del 2008. Durante los primeros seis meses del año, la economía dominicana experimentó fuertes presiones inflacionarias en un entorno caracterizado por el incremento histórico de los precios del petróleo y de otros bienes básicos a nivel internacional, así como de un sobrecalentamiento en la demanda interna tanto pública como privada. En el segundo semestre del año, sin embargo, la crisis financiera internacional se agudizó, iniciando un proceso de descenso sostenido y estabilización de los precios del petróleo lo que eventualmente se tradujo en caídas en la inflación doméstica durante el último trimestre del año.


Con el objetivo de preservar la estabilidad macroeconómica, las autoridades monetarias adoptaron un conjunto de medidas restrictivas orientadas a reducir la inflación vía una menor demanda interna. Los efectos de estas medidas, entre las que se incluyen tres aumentos en la tasa de política monetaria (overnight), modificaciones importantes en la metodología de cálculo y en la composición del encaje legal y venta de reservas internacionales, contribuyeron a que la inflación cerrará en 4.52% en 2008, luego de haber alcanzado 10.76% durante los primeros nueve meses del año y 8.88% en 2007. En adición al logro de una baja inflación, el mercado cambiario dominicano se mantuvo relativamente estable, tal y como se observa en el hecho de que el tipo de cambio experimentó una depreciación de apenas 3.46%, la segunda menor depreciación a nivel latinoamericano después de Guatemala.


En el sector externo, la cuenta corriente de la balanza de pagos fue deficitaria en 2008 en US$4,436.8 millones, monto equivalente a 9.7% del PIB. Los principales determinantes del resultado deficitario de cuenta corriente fueron los precios internacionales del petróleo y de los alimentos, ya que aproximadamente 53.6% del incremento del déficit entre 2007 y 2008 puede ser explicado por el aumento en el valor de las importaciones de petróleo y de alimentos. En cuanto a las exportaciones nacionales, éstas se redujeron en US$231.0 millones (-8.8%) debido principalmente a la caída en US$606.4 millones de las exportaciones de ferroníquel. El mayor déficit de cuenta corriente fue financiado por la cuenta de capital y financiera, particularmente por los mayores influjos de inversión extranjera directa, la cual alcanzó un nivel sin precedentes de US$2,884.7 millones en el periodo considerado.


En el área fiscal se registró un déficit en el Balance del Sector Público no Financiero (SPNF) de 3.4% del PIB. Este resultado refleja las erogaciones adicionales en la primera mitad del año por subsidios al gas licuado de petróleo, al sector eléctrico y a los productos de la canasta básica, debido a las alzas de los precios internacionales del petróleo y de los alimentos, junto al incremento del ritmo de gastos para paliar los efectos negativos de los cuatro fenómenos atmosféricos que afectaron al país durante el 2008.


Por otro lado, el déficit cuasi-fiscal del Banco Central alcanzó 1.3% del PIB, nivel inferior a lo proyectado en el Programa Monetario para este año. El sector financiero mantuvo durante 2008 una evolución favorable, aunque con cierto grado de desaceleración a partir del tercer trimestre del año. El sector mantuvo su fortaleza y estabilidad sustentada en la estabilidad macroeconómica exhibida por el país a pesar de las turbulencias del mercado internacional. Los activos y pasivos totales del sector financiero mostraron un crecimiento de 11.0% y 11.7%, respectivamente, con relación a diciembre de 2007. El crecimiento de los activos estuvo sustentado por el aumento de la cartera de préstamos, mientras el aumento de los pasivos fue el resultado de un mayor financiamiento externo y un incremento en las captaciones del público vía los valores en circulación. El patrimonio del sistema se incrementó en un 10.1 por ciento.


La cartera de crédito se mantiene como el renglón de mayor crecimiento y ponderación dentro de los activos totales del sector al registrar una expansión de 17.7% en 2008. En el caso de los pasivos, el incremento registrado al 31 de diciembre de 2008 se explica por el aumento de los valores en circulación de 31.4% y de los fondos tomados a préstamos por el sector de RD$4,924.9 en diciembre de 2007 a RD$16,517.6 millones en diciembre de 2008. A esa fecha, el patrimonio del sector financiero aumentó en 10.1% lo que consolida la fortaleza patrimonial observada en los últimos años.


INFORME DE LA ECONOMIA DOMINICANA 2007
RESUMEN EJECUTIVO

Por tercer año consecutivo, la economía dominicana exhibió un crecimiento sólido al registrar un aumento de 8.5% en el período enero-diciembre de 2007. En promedio la economía, medida por el Producto Interno Bruto (PIB) real base 1991, creció 9.5% durante los últimos tres años. Durante el año recién finalizado casi todos los sectores mostraron un comportamiento dinámico, sobresaliendo servicios de intermediación financiera (25.6%), comunicaciones (14.9%), comercio (13.9%); energía y agua (9.7%), transporte (6.8%), enseñanza (5.7%) y otras actividades de servicios (5.2%). Asimismo, el sector manufacturero local registró un aumento de 4.8% y los sectores construcción, hoteles bares y restaurantes y agricultura crecieron 3.2%, 3.7% y 1.2%, respectivamente. En contraste con el comportamiento de estas actividades, se observaron caídas en los sectores minería (-1.4%) y zonas francas (-10.0%).
Por el lado del gasto, el consumo privado mostró un incremento de 12.3% como resultado de una mejora notable en los indicadores del mercado de trabajo en un entorno de estabilidad cambiaria y moderada inflación.


Otros factores que contribuyeron al dinamismo del consumo privado fueron el aumento de 31.4% observado en el crédito bancario al sector privado y la expansión de 22.0% registrada por las importaciones de bienes de consumo valoradas en dólares. Al cierre de 2007, la inflación alcanzó 8.88%, manteniéndose en un dígito a pesar de que la economía enfrentó un entorno internacional desfavorable. Este logro de la inflación de un dígito indica que la política monetaria del Banco Central se ejecutó con prudencia. Esto se confirma si se observa que la inflación, excluyendo el impacto de las alzas de precios de los combustibles, fue de 5.68 por ciento. Es importante señalar que un factor determinante en el incremento de la inflación en los últimos dos meses del año fue el choque provocado por la ocurrencia de las tormentas Noel y Olga que afectaron el sector agrícola.


En cuanto al mercado de trabajo, la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo de octubre de 2007 arrojó una tasa de desocupación ampliada de 15.5%, lo que implica una disminución de 0.1 punto porcentual en relación con la verificada en abril del mismo año y 4.2 puntos porcentuales con respecto a octubre de 2007. Esto se reflejó en la creación de 392,113 nuevos empleos desde abril de 2004 a octubre de 2007. Por otro lado, la tasa
de desocupación abierta reflejó una disminución de 0.3 puntos porcentuales al pasar de 4.6% a 4.3% de abril a octubre 2007.


En el sector externo, el saldo de cuenta corriente de 2007 fue negativo en US$2,230.8 millones como consecuencia, principalmente, de un incremento en el déficit de la balanza comercial de bienes. En términos absolutos, las importaciones totales ascendieron a US$13,817.1 millones, registrando un aumento de US$1,640.0 millones con respecto a lo observado en el año anterior. Cabe destacar que el déficit de cuenta corriente refleja en parte, el ajuste en la valoración de las importaciones nacionales realizado por la Dirección General de Aduanas, el cual viene registrándose desde octubre del año 2006. Otro factor que influyó en el comportamiento de las importaciones fue el valor de la factura petrolera que aumentó en US$479.3 millones durante el 2007.


Por el lado de las exportaciones, incluyendo zonas francas, las de bienes nacionales crecieron en US$627.0millones en el periodo considerado. Estas exportaciones fueron impulsadas por el aumento de las mercancías generales (45.2%) como resultado del incremento de la demanda mundial de níquel. Otro factor determinante en la expansión de las exportaciones nacionales fue el crecimiento de los productos menores no tradicionales, los cuales aumentaron en US$263.8 millones durante 2007. En contraste con este comportamiento, las exportaciones de zonas francas se redujeron en US$115 millones, lo que implica una caída de 2.5 por ciento.


En la balanza de servicios, el turismo generó ingresos adicionales por US$108.7 millones, lo que se corresponde con un aumento de 1.7% en el número de visitantes y de 3.1% en el gasto promedio de los turistas, en tanto que la estadía promedio se mantuvo alrededor de 9 noches al igual que el pasado año. Las remesas familiares, por otro lado, crecieron 10.8%, representando un 7.4% del PIB y un 89% del total de transferencias registradas en balanza de pagos.


En el 2007, el país recibió también grandes flujos de capitales externos como se observa en la cuenta de capital de la balanza de pagos. Según cifras preliminares, la cuenta de capital y financiera finalizó el año con un balance positivo de US$2,554.5 millones, superior en US$764.0 millones al registrado en 2006. Se destaca a lo interno de esta cuenta el desempeño de la inversión extranjera directa la cual registró un nivel sin precedentes de US$1,698.0 millones.


Las operaciones fiscales del Gobierno Central, sobre la base devengada, correspondientes al período enero - diciembre 2007, arrojaron un balance superavitario ascendente al monto de RD$1,619.4 millones, lo que contrasta con el déficit de RD$12,979.0 millones generado durante enero-diciembre 2006. El balance del Sector Público no Financiero (SPNF) consolidado alcanzó un superávit de RD$1,450.7 millones. Esto se logró a pesar de que el Gobierno aumentó el ritmo de gasto público a fines del 2007, para atenuar los efectos devastadores de las tormentas Noel y Olga, cuyos daños en los diversos sectores de la economía, según la evaluación de la CEPAL se estiman en unos RD$14,125.0 millones. En el período en estudio, los ingresos totales del Gobierno Central, sobre base devengada, aumentaron en 25% con respecto al mismo período del año 2006, al pasar de RD$188,857.5 millones a RD$236,011.5 millones. El gasto del Gobierno Central, excluyendo el residual o discrepancia estadística, ascendió a RD$241,320.6 millones, para un incremento absoluto de RD$36,138.3 millones y 17.6%, en comparación con igual período del 2006.


La política monetaria implementada por el Banco Central logró mantener la inflación en un dígito conforme a lo establecido en el Programa Monetario de 2007. Este objetivo se logró utilizando como instrumento principal las operaciones de mercado abierto, llevadas a cabo en un entorno internacional adverso caracterizado por persistentes alzas de los precios internacionales del petróleo y de los bienes primarios como maíz, sorgo y trigo, entre otros. La política monetaria del 2007 permitió una expansión de 13.7% en la emisión monetaria, indicador que funge como variable operativa en el esquema de metas monetarias. Este crecimiento de la emisión fue consistente con el Acuerdo Stand-by con el FMI. Durante el año 2007, el sector financiero mantuvo un comportamiento dinámico en consonancia con la estabilidad macroeconómica que ha exhibido el país y la mayor confianza en la economía mostrada por los agentes económicos. Como resultado, los activos y pasivos totales del sector a diciembre de 2007 registraron incrementos de 13.6% y 14.9%, respectivamente, con respecto a igual período del año anterior.


Uno de los factores que contribuyó al crecimiento de los activos del sistema financiero fue la reducción de tasas de interés que se observó en 2007. Al 31 de diciembre de 2007 las tasas de interés pasivas anuales de la banca múltiple, las asociaciones de ahorros y préstamos y los bancos de ahorro y crédito se situaron en 6.64%, 7.31% y 9.38%, respectivamente, disminuyendo en 1.05, 0.67 y 0.79 puntos porcentuales, respectivamente, con relación a diciembre 2006. Las tasas activas de interés promediaron 15.34%, 13.50% y 29.03%, evidenciándose en la banca múltiple y las asociaciones de ahorros y préstamos niveles inferiores a los registrados en diciembre 2006, cuando alcanzaron 16.44% y 16.04%, respectivamente.


En lo que respecta al marco regulatorio que rige el sistema financiero, en el primer trimestre del año se sometió al Congreso Nacional el Proyecto de Modificación de la Ley Monetaria y Financiera, cuyos cambios responden principalmente a la necesidad de continuar adecuando dicha ley a las mejores prácticas internacionales.


INFORME DE LA ECONOMIA DOMINICANA 2006
RESUMEN EJECUTIVO


La economía dominicana en los últimos dos años ha estado inmersa en un proceso de consolidación de la recuperación iniciada a finales del año 2004. Se ha mantenido una estrecha coordinación de las políticas monetarias y fiscales, con el objetivo de cumplir con las metas y criterios establecidos en el Acuerdo Stand By con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este desempeño de las autoridades permitió la recuperación de la confianza por parte de los agentes económicos, que se verificó en una aceleración del crecimiento del Producto Interno Bruto y una inflación de un solo dígito para el año 2005.


En cuanto al entorno internacional, las proyecciones del FMI para el crecimiento mundial en 2006 se encuentran en torno a un 4.25%, lo que indica que en términos reales, la economía mundial mantendrá un crecimiento similar al obtenido en el año 2005. En el Programa se contempla para Estados Unidos, principal socio comercial de la República Dominicana, un crecimiento real de aproximadamente 3.25% en 2006.


El petróleo será una variable determinante en este año, tanto en el comportamiento del producto mundial como de la inflación, es importante para la efectividad de la política económica darle especial seguimiento al comportamiento de los precios internacionales de dicho bien. En cuanto al contexto local, el Programa Monetario para el presente año 2006 tiene como meta principal mantener la tasa de inflación en un rango comprendido entre 6-8%, orientado a cumplir con holgura las metas establecidas en el Acuerdo con el FMI. El diseño del programa se elaboró sobre la base de una estrategia de política basada en un enfoque de metas monetarias, orientada a controlar los agregados monetarios con el fin de cumplir el objetivo de inflación establecido por este Banco Central.


Las proyecciones de crecimiento para la economía dominicana en el año 2006 apuntan a una expansión del Producto Interno Bruto Real. Por el lado de la demanda, las reducciones observadas en el presente año en la tasa de interés y en la inflación continuarán generando incentivos para el incremento de la inversión y del consumo privado. Asimismo, la inversión pública deberá mostrar un mayor dinamismo en 2006, año en que se celebrarán elecciones congresionales y municipales. Por el lado de la oferta, sectores como Comunicaciones, Comercio y Hoteles, Bares y Restaurantes se proyectan como los sectores que mostrarán un mayor dinamismo en el año próximo.


En 2006, la actividad económica dominicana continuará desenvolviéndose en el marco del Acuerdo Stand-By con el FMI. El acuerdo, establecido inicialmente por un período de 28 meses, establece pisos acumulados para el resultado operacional del SPNF y para las reservas internacionales netas. Asimismo, establece techos acumulados para la contratación de deuda externa por el sector público y para los activos internos netos del Banco Central y mantiene un tope continuo para la acumulación bruta de atrasos externos del sector público. Para el cierre de 2006 se espera, de acuerdo al programa que el SPNF registre un superávit cercano a 0% del PIB y que acumule cero atrasos. A esa misma fecha, las RIN deberán tener un mínimo de US$650 millones y los activos internos netos del Banco Central no deberán superar los RD$20,009 millones al concluir el año entrante.


En cuanto a la tasa de inflación para diciembre de 2006 se espera una tasa en el rango de 6%-8%, consistente con lo establecido en el Acuerdo Stand-By. Esta proyección tiene entre sus supuestos un incremento del promedio del precio del petróleo, cualquier efecto que pueda tener la reforma tributaria y las presiones estacionales sobre el tipo de cambio sobre el Índice de Precios al Consumidor.


En el sector externo, se ha tomado en cuenta la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos representaría un reto que podría transformarse en desvío de las proyecciones que mantiene el Banco Central sobre el comportamiento de la Balanza de Pagos para 2006.


En el área fiscal se contempla, en el marco del Acuerdo Stand-By, un balance para el sector público no financiero (SPNF) equivalente a 0.0% del Producto Interno Bruto. En 2006, entrarán en funcionamiento las modificaciones que se le hicieron al código tributario, recientemente promulgadas por la Presidencia de la República.


Finalmente, es importante señalar que los principales riesgos que afectan este escenario macroeconómico para el año 2006, son el comportamiento de los precios internacionales del petróleo, el alza de las tasas de interés a nivel mundial y su impacto en la economía global. Las autoridades monetarias, sin embargo, se encuentran confiadas de que la economía se mantendrá operando en un sendero de estabilidad y que estos riesgos no tendrán mayores efectos sobre el escenario base.

Variable Meta 2006
Inflación 6-8%
Crecimiento PIB 5.5%
Reservas Internacionales Netas US$650.0 millones
Balance Sector Público No Financiero 0.0% del PIB
Cuenta Corriente de Balanza de Pagos -3.0% del PIB


INFORME DE LA ECONOMIA DOMINICANA 2005
RESUMEN EJECUTIVO

Durante los años 2003-2004 la economía dominicana estuvo afectada por los desajustes macroeconómicos derivados de la crisis financiera ocasionada por la quiebra de 3 bancos privados. La situación económica se deterioró aún más por la imposibilidad del Estado Dominicano de cumplir con las metas estipuladas en los 2 acuerdos que el país suscribió con el Fondo Monetario Internacional, en agosto 2003 y febrero 2004, lo cual se tradujo en pérdida de confianza y caída pronunciada del valor del peso. Para corregir estas distorsiones en la economía, las nuevas autoridades del país, negociaron un nuevo Acuerdo Stand-By con el FMI, el cual tendrá una duración de 2 años (2005-2006).


No obstante, antes de que el Acuerdo entrase en vigencia, en la segunda mitad del 2004, se verificó una desaceleración en el ritmo de crecimiento de los precios internos, asociado a la revaluación experimentada en la tasa de cambio. Esto como consecuencia de un aumento en la confianza y al mantenimiento de una estricta política monetaria combinada con importantes ajustes fiscales, fundamentalmente a partir de agosto de ese mismo año. Para reforzar la senda de recuperación económica iniciada en el 2004, se ha diseñado un Programa Monetario y Financiero para el 2005 consistente con el Programa Macroeconómico definido en el nuevo Acuerdo con el FMI. Este Programa, contempla un estricto control de los agregados monetarios combinado con una política fiscal austera, para lograr una meta de inflación notablemente inferior a los niveles de cierre del 2004.


Con la incipiente recuperación económica de trasfondo, las expectativas en cuanto al entorno internacional para el año 2005 son de una desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía mundial, de acuerdo a las proyecciones del Fondo Monetario Internacional. El PIB mundial, basado en esta fuente, deberá crecer 4.3% en 2005. Varios factores tienen incidencia en esta desaceleración, entre los que sobresalen las expectativas en torno al precio internacional del petróleo para el 2005, la debilitada demanda interna en la Zona Euro y una desaceleración en el consumo doméstico en los Estados Unidos.


Es importante señalar que se espera un precio promedio por barril de petróleo superior al que prevaleció en el 2004, como resultado de nuevos recortes en la producción de los miembros de la OPEC. De acuerdo a las más recientes estimaciones de nuestra canasta, elaboradas por el Departamento Internacional del Banco Central de la República Dominicana, el costo de la factura petrolera para el país rondará los US$48 promedio por barril para el 2005. Esto así, porque más de un 70% de la factura petrolera de la República Dominicana está compuesta por derivados del petróleo y no por crudo. En el contexto local, para el año 2005, con la implementación y cumplimiento del nuevo Acuerdo con el FMI, se espera que la economía dominicana afiance el proceso de recuperación que mostró durante el último trimestre del 2004. En efecto, se estima un crecimiento económico de 2.5% en términos reales, lo cual aún por debajo del crecimiento potencial de la economía, incorpora las restricciones fiscales en materia de gasto público y la reactivación de la demanda interna por el aumento del consumo y la inversión privada, fundamentalmente.


Se proyecta, además, que la tasa de inflación a diciembre del 2005 se coloque en un rango comprendido entre 12-15%. Esta proyección incorpora los ajustes de las tarifas de energía eléctrica ocasionados por la reducción de los subsidios, así como ajustes trimestrales a los precios de los combustibles, como establece la Ley, conforme varíe el IPC.


Como se mencionó anteriormente, en los últimos cinco meses del 2004, la implementación de la política monetaria junto al aumento de la confianza permitió contraer la base monetaria y reducir las tasas de interés de los instrumentos de política del Banco Central, al tiempo que se generaba una reducción en la tasa de cambio. Para el 2005 se espera que, con la eliminación del excedente monetario, los movimientos en las tasas de interés estén asociados a las condiciones prevalecientes en el mercado de dinero, principalmente, lo cual facilitará el envío de señales sobre la postura de la política monetaria al mercado por parte del Banco Central.


Por otro lado, la reactivación económica, junto a la entrada en vigencia del acuerdo multifibras en el 2005, inducirían a una reducción del superávit de cuenta corriente de ese año. El mantenimiento de una cuenta corriente superavitaria durante el 2005, crearía las condiciones para que la reactivación de las importaciones no generen mayores presiones sobre el mercado cambiario, al tiempo que el Banco Central incrementa sus reservas internacionales.


En el aspecto fiscal, la meta de déficit de 0.7% del PIB establecida en el Acuerdo con el FMI, para el sector público no financiero, implica un manejo austero del gasto público, fundamentalmente en el gasto de capital. Al combinar el déficit del sector público no financiero de 0.7% del PIB con el déficit cuasi fiscal de 3.2%, el sector público consolidado refleja un déficit 3.9% del PIB, lo cual implica un esfuerzo fiscal de más de
3.0% del PIB en un solo año.


En sentido general, el Programa diseñado implica una estrecha colaboración en los ámbitos fiscal y monetario para asegurar el cumplimiento de las metas establecidas en el mismo. El cumplimiento de dichas metas será crucial para poder asegurar el éxito dentro del marco del Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y para afianzar la recuperación económica que se ha logrado desde mediados del 2004.


Variable Meta 2005, Inflación 12-15%, Crecimiento PIB 2.5%
Reservas Internacionales Netas US$350.0 millones
Balance Sector Público No Financiero -0.7% del PIB
Cuenta Corriente de Balanza de Pagos 2.2% del PIB

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